miércoles, 12 de enero de 2011

Seguimos el camino a Itaca


Es raro este asunto de la intuición. Pero cuando volví a Chile, sabía que no iba a ser por mucho. Fui desganada a un par de entrevistas para trabajos sociales acá, pero quedé contenta cuando me dijeron que no. Me ofrecieron  postular al consejo de América Solidaria, y sin pensarlo mucho dije: sería irresponsable de mi parte postular si lo más probable es que trabaje fuera de Chile.
Y así, sin buscar mucho, dejando que la vida confabule a mi favor como siempre ha hecho, un domingo me puse a hojear una revista que estaba en el living de los Poo Pérez. En una columna un poco escondida, aparecía un reportaje de una ong llamada Africa Dream. Siguiendo esto de la intuición me metí a la web para descubrir que es una ong que manda voluntarios a proyectos en África, muy similar al modelo de trabajo de América Solidaria.
Necesitaban tres perfiles que no coincidían con el mío para abril. La corazonada me dijo que escribiera igual. Me marketeé bien marketeada, poniendo en práctica los dotes de la mejor alumna de marketing (y me jacto de ello, porque el resto de los ramos los pasaba con 4 y con suerte), y sin más demora el lunes en la mañana me pidieron que fuera a reunión en la tarde. Cuando las cosas están destinadas a ser: son. Así de rápido. Fui, y daba la coincidencia de que llevaban mucho tiempo buscando a alguien del área administración, para ayudar con la administración de la escuela en Malamulele, un pueblo sudafricano en la frontera con Zimbawe. La pregunta fue: te podrías ir mañana? Y después de las entrevistas de protocolo, del psicológico, en el que vi un cocodrilo que nunca había visto y que me tenía un poco asustada pensando en que me iban a calificar de loca; hoy me confirmaron. Me voy por un año, o más, a Malamulele.
La administración de la escuela es lo urgente, porque tienen la escoba. Pero la población cercana es un plano en blanco para comenzar con proyectos  de intervención y de desarrollo, en lo que algo tengo de experiencia. Ya tengo la cabeza llena de sueños y el corazón que me late a mil con ideas.
Por ahora, ponerme al día con las vacunas, sacar el pasaporte de nuevo, que el actual se me vence con la mitad de las hojas llenas de estampillas, ver lo de la visa, pasajes, charlas de inducción, todo lo más flash posible, para poder irme lo antes posible.
Feliz? Emocionada? Con ansias? De manera que no podría explicar.
Mi papá me regaló mi primer atlas a los siete años, y desde entonces que vengo planificando viajes para ir a "ayudar a la gente" (es todo tu culpa, Papá!!). África inevitablemente aparecía siempre como la primera opción, y después de veinte años de planificación, por fin empaco para África.
Dios es sabio, partí conociendo realidades de Chile que me impactaron y que fueron afirmando las "ganas de ayudar". Luego me tocó enfrentarme a una realidad más dura en Ecuador, realidades que te llenan de indignación y de energía para seguir luchando. A este viaje me fui con el miedo de descubrir que no me la podía, que esta vida que elegí es más fuerte que yo. Pero afortunadamente no fue así.
Luego India con esa pobreza que no da respiro y mis niños Birmanos con sus historias que aún me duelen y con sus sonrisas que aún me hacen vibrar de emoción. El punto es que trabajar en contra de la pobreza te afecta, las historias que vives, la miseria que ves día a día te afecta. Siento que he ido dando pasos graduales antes de encontrarme con el continente que estadísticamente lidera en pobreza y en inhumanidad.
No es que quiera hacer ranking, una historia desgarradora y escenas de pobreza que te rajen el alma encuentras acá en Chile, en América Latina, Europa y en donde sea, pero es necesario prepararse. Cuando esto no es algo transitorio, sino que es mi opción de vida, siento que es necesario. Y creo que Dios me ha llevado por los pasos necesarios para ir entendiendo con prudencia mi destino y la vida que ambos queremos para mí. He ido superando etapas de a poco, confiando en este amor que me mueve y que solo puedo llamarlo Dios.
Estoy feliz. Siento el apoyo de los que me aman, siento esa energía y me la llevo conmigo. La necesito conmigo.
Y así sigue el viaje a Ítaca, ese destino al que quiero llegar solo al final de mi vida. Mientras, como Ulyses, a disfrutar de este viaje que es la vida, y a convertir realidades en sueños.

http://maps.google.cl/maps?f=q&source=s_q&hl=es&geocode=&q=Malamulele,+Sud%C3%A1frica&sll=-35.675147,-71.542969&sspn=50.820941,113.027344&ie=UTF8&hq=&hnear=Malamulele,+Far+North,+Provincia+de+Limpopo,+Sud%C3%A1frica&ll=-23.079732,30.761719&spn=29.011206,56.513672&z=4

2 comentarios:

  1. Nata!!!!!

    que feliiz noticia!!!!MUCHAS FELICIDADES!!!!!

    te lo merezes, seguro que puedes hacer mucho allí y desarrollar tus tareas allí de puta madre y lograr muchos objetivos!!!!! yo si tuviera una ONG, seria a ti a la primera persona que iría a buscar!!!!!!

    felicidades amiga, te confieso que siento una cierta envidia!!!! pero sana!!!!

    un abrazo, mucha suerte en los trámites y en el viaje, ya nos irás contando!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Por alguna extraña razón existe poca gente en mi mundo con la que me identifico de esta manera, te leo y comparto tanto tus emociones y sentimientos, que me llenan de alegría al saber que no estamos solas.. Sé que hay mucha gente con esa pasión, esa misión, esa leyenda personal de luchar por los demás, pero saber que por extrañas cosas de la vida nos cruzamos en el camino, me llena de alegría, y sigo confirmando que Dios me engríe, y a tí. Gracias por compartir tus palabras que a más de uno nos inspiran y nos siguen motivando a seguir en esta locura de querer hacer algo, lo más que puedas, para hacer feliz a alguien, ojalá a muchos, y cambiar el mundo para q sea justo para todos.. un abrazo gordooooo gordooo.. muaaaa

    ResponderEliminar